miércoles, 25 de febrero de 2009

¿Conocemos realmente sobre automatización de espacio?

¿ ?

Me pareció muy importante el articulo acabado de publicar, debido a que en nuestro país y no solamente acá, sino en todo sur y centro América, no hay conciencia de todos los aportes o ventajas de la implementación de estos sistemas inteligentes para nuestros hogares. En el artículo podemos ver el nivel de tendencia de estos sistemas en los países con más avances en este campo, (Japón, España y Estados Unidos de América).

Por lo que alcanzamos a investigar con nuestro grupo de trabajo, no hay conocimiento de lo que son las tecnología para los espacios en construcción o la implementación de la Domotica o la Inmotica.

En el mercado inmobiliario los últimos estudios nos manifiestan proyecciones para el año 2020, esto nos está demostrando la gran oportunidad que hay para que empresas en desarrollo, o personal dedicado en esta área obtenga un mayor provecho a la situación y más aun con la crisis que hay en las empresas de este sector. Esto es una gran oportunidad para las personas que quieran hacer la diferencia, y piense en posicionarse en la era de la nueva construcción.

martes, 24 de febrero de 2009

Las TIC están de moda, la domótica, optimizan la gestión energética y ayudan a paliar el cambio climático

El cambio climático es uno de los factores que ha adquirido gran importancia en la actualidad, tanto que incluso se han puesto en marcha páginas web que tratan exclusivamente este tema. Ante este problema, José Manuel Durão Barroso (presidente de la Comisión Europea) afirma que es posible evitar este cambio. De hecho afirma que atajar el cambio climático es fundamental para salvaguardar el futuro de nuestro planeta.


La importancia dada por la Unión Europea al cambio climático le ha llevado a poner en marcha una serie de medidas para luchar contra esta transformación. En este sentido a finales del 2009 se celebrará una cumbre en Copenhague en la que se prevé obtener una serie de acuerdos para minimizar este cambio. Por ello, la Unión aboga por disminuir el aumento de la temperatura media del planeta a un máximo de 2 ºC respecto a los niveles preindustriales y que el conjunto de los países desarrollados reduzcan en el año 2020 sus emisiones hasta un 30 % respecto a los niveles de 1990.


En Japón han permitido disminuir los costes medioambientales en 0,2 puntos porcentuales


Nuevas tecnologías, nuevas soluciones

Como ha sido expuesto en publicaciones como Tendencias21 o Tempos Novos, las tecnologías emergentes están aportando soluciones muy interesantes que pueden traer consigo una disminución del CO2 atmosférico.

De hecho, ejemplos como la implementación de la producción de microalgas como biocombustibles, o la utilización de las telecomunicaciones como sustituto de las reuniones presenciales, puede fomentar los objetivos de la Unión Europea.

A este respecto, en un reciente informe del Centro de Análisis de la Sociedad de la Información y de la Telecomunicaciones, se afirma que las TIC juegan un papel doble en relación con el cambio climático. Por un lado, el sector de las tecnologías de la información y de la comunicación, contribuyen a un incremento de las emisiones de gases de efecto invernadero. Pero, por otro lado, este mismo sector es fundamental para disminuir dichas emisiones.

Algunos estudios afirman que la aplicación de las TIC al modo en que las personas desarrollan sus actividades diarias podría suponer una reducción en las emisiones globales debidas al hombre en al menos un 15% para el año 2020 y unos ahorros por eficiencia energética que superen los 500 millones de euros.

El informe identifica tres clases de tecnologías que pueden contribuir a la disminución de la demanda de energía global. En primer lugar, se encuentran las tecnologías que mejoran, entre las que se incluyen las soluciones para el transporte (con los mecanismos de transporte y navegación inteligente se podría ahorran entre un 20% y un 30% del combustible y las emisiones asociadas) y la gestión inteligente de edificios (que podría reducir el consumo energético en las viviendas de la UE en un 17.5%). En segundo lugar, están las tecnologías que habilitan como por ejemplo la virtualización o las tecnologías de la oficina sin papel. Por último, el informe destaca las tecnologías que transforman, y aquí tienen un papel destacado el teletrabajo (se estima que si un 10% de la población europea practicase teletrabajo, se podría ahorrar un 2.3% de las emisiones globales de la UE25 asociadas al transporte).

La opinión de los consumidores

La Fundación BBVA publicó un informe, en febrero del 2008, titulado Percepciones y actitudes de los españoles hacia el Calentamiento Global. En este trabajo se afirma que el 68% de los españoles están convencidos que la tecnología podrá reducir los efectos del calentamiento global. Además, el 71,7% de los encuestados estarían dispuestos a introducir cambios en su vida.

Estos datos contrastan con los obtenidos por Forrester en Estados Unidos de América. Allí el 47% de los entrevistados no tienen ninguna preocupación acerca del medioambiente o del cambio climático. Por ello, es posible que la mayoría no estén dispuestos a incluir cambios en su vida, ya que el 41% de los encuestados no creen que deban pagar más por los productos ecológicos.

Las TIC y el cambio climático


Cada vez son más las personas que se conectan diariamente a internet tanto desde su casa como desde el trabajo. A su vez, la red va incrementando sustancialmente la velocidad de transmisión de datos. Todos estos factores hacen que los requerimientos tecnológicos sean mayores y que, por tanto, se incremente el consumo de gases de efecto invernadero fruto de esta producción.

Pese a este problema generado por las TIC, éstas también pueden ser uno de los principales factores de disminución del cambio climático. De hecho, en Japón las TIC han permitido disminuir los costes medioambientales en 0,2 puntos porcentuales. La clave de esto está en que estas tecnologías pueden optimizar el uso energético, además al permitirnos hacer varias cosas a la vez podemos ahorrar, por último estas nuevas tecnologías nos permitirían desarrollar modelos de negocio alternativos.

Uno de los ejemplos más interesantes, es el empleo de estas tecnologías evitando viajes de negocio, otro es la mejor gestión energética de los edificios, del gasto en calefacción de nuestras casas gracias a la domótica, etc. Las posibilidades son numerosas y sólo dependen de la puesta en marcha de investigaciones imaginativas que mejoren nuestra vida, nuestro negocio y nuestro entorno.



fuente: Domoticaviva

domingo, 22 de febrero de 2009

Una silla inteligente que rompe barreras


me parecio muy importante este articulo que me acaba de llegar y decidi publicarlo.

La silla recrea un sistema nervioso virtual.
  • Esta máquina simula el funcionamiento de los sistemas del cuerpo
  • Cada uno de sus componentes posee su propia inteligencia

Elena Soto | Palma

Influenciados, quizá, por las narraciones de ciencia ficción, cuando oímos el término robótica, imaginamos artefactos de apariencia humana que realizan de forma automática diferentes trabajos físicos, generalmente tareas duras, monótonas y peligrosas que el hombre no quiere hacer. Y aunque existen maquinas que, en mayor o menor medida, pueden ajustarse a este concepto literario, la investigación actual va encaminada mayoritariamente a la creación de objetos inteligentes que sean conscientes del entorno y que estén en sintonía con la persona que los va a emplear.

Uno de los retos en el campo de la robótica se centra en el desarrollo de sillas de ruedas para personas que padecen limitaciones motrices, además de algún otro tipo de discapacidad, y que precisan de sistemas que permitan que la persona y la máquina interactúen. En esta área se enmarca el proyecto llevado a cabo por la Universitat de les Illes Balears, basado en el trabajo de la tesis doctoral de Vicenç Canals, licenciado en Física; dirigido por el catedrático de Tecnología Electrónica y director del Grupo de Sistemas Electrónicos, Jaume Segura, y en el participa también el ingeniero industrial Antoni Morro.

A grandes rasgos, este prototipo de silla de ruedas simula el funcionamiento del cuerpo humano y sus componentes se coordinan imitando los distintos sistemas del organismo. Además, para que la máquina pueda llevar a cabo tareas cada vez más complejas, de una forma parecida a como lo haría el hombre, el sistema está en un continuo aprendizaje para poder actuar ante casos imprevistos.

Este proyecto, cofinanciado por la Conselleria de Economía, Hacienda e Innovación y la Administración central, a través del IMSERSO, se inició con una silla automática estándar a la que se le han ido añadiendo y probando por separado los distintos componentes. Se trata, pues, de un sistema descentralizado en el que cada parte tiene una función específica, de forma que si una se rompe, el resto puede seguir funcionando. Vicenç Canals explica que la mayoría de aplicaciones que existen actualmente se componen de un ordenador central programado mediante software, lo que disminuye la fiabilidad del sistema y presenta dificultades de proceso en tiempo real que pueden provocar saturaciones del sistema por exceso de información. Si esto se produce, el aparato deja de funcionar.

Un sistema nervioso artificaial

En el caso del proyecto de la UIB, el prototipo está basado en un hardware específico que emula el funcionamiento del sistema nervioso humano y cómo éste tiene dos niveles: uno voluntario y otro involuntario. El primero, siguiendo con este paralelismo, correspondería a las funciones superiores del cerebro, y se encarga de planificar trayectorias respondiendo a las órdenes del usuario; el segundo, actúa como el acto reflejo y reacciona ante situaciones imprevistas de forma automática. El ejemplo más claro es el movimiento inconsciente de recuperar el equilibrio tras un tropiezo y que, en el caso de la silla, sería esquivar un obstáculo inesperado que aparezca en su trayectoria.

Además, el prototipo dispone de otros componentes, como el sistema de percepción formado por sensores tipo sonar, que a semejanza de la vista, el oído y el tacto, captan la información del entorno y la distribuyen a los diferentes subsistemas del aparato. Los motores, que regulan la velocidad y la posición, se corresponderían con el aparato motor. También va equipado con una brújula magnética de navegación, que podría equipararse al sentido del equilibrio que poseemos en el oído interno y que orienta al sistema.

Se trata, por tanto, de un sistema descentralizado, donde cada parte tiene asignada una función específica y posee una inteligencia propia. La unión de todos los dispositivos se realiza a través de un bus CAN (Controller Area Network), un elemento de interconexión que vertebra todo, haciendo las veces de médula espinal.

Para la comunicación hombre- máquina dispone de un interfaz que, actualmente, es una pantalla táctil, pero que está diseñado para que se pueda modificar y adaptarse a cualquier otro dispositivo, como puede ser el reconocimiento de la voz, un soplador o cámaras para realizar el control mediante los gestos de la cara.

La silla funciona básicamente de la siguiente forma: se introduce un programa con el plano del edificio y el usuario va indicando en la pantalla dónde desea ir. El sistema traduce las órdenes y conduce de forma autónoma el vehículo hasta la posición indicada. Actualmente, con la colaboración de Josep Lluis Roselló, miembro del Grupo de Sistemas Electrónicos, se está investigando incluir un sistema basado en Redes Neuronales y Algoritmos Genéticos, de forma que la máquina sea capaz de aprender de sus propios errores para poder afrontar casos nuevos.

En este momento, esta aplicación se limita a ubicaciones concretas programadas con anterioridad, pero uno de los proyectos que se pretende desarrollar en el futuro, enmarcado en la Cátedra Sampol de Domótica y Eficiencia Energética, consiste en conectar la silla con la interfaz domótica de los edificios «inteligentes». Así, cuando el vehículo entre en cualquiera de ellos, sus sistemas interacionarían y el usuario tendría acceso a los planos y servicios que estuviesen automatizados.

Otra de las áreas en las que está trabajando este grupo es el de la domótica aplicada al entorno doméstico, y que supondría que el usuario pudiera controlar por completo todos los elementos del hogar desde la propia silla.