sábado, 31 de octubre de 2009

El ‘boom’ de las casas inteligentes se está tomando a los municipios de Chía, Sopó y Cajicá


Se están construyendo viviendas de más de 250 metros cuadrados, que se abren con la huella digital y se administran a distancia con un celular. Como un camión de 18 ruedas define Hernán Castro, gerente de una empresa que importa sistemas para automatizar casas, las viviendas que se están levantando en la Sabana.


“Para estar al tanto de todo lo que pasa, por su tamaño, se debe tener un ayudante y eso es lo que pasa en estos hogares de más de 250 metros cuadrados”, explica. Pero en vez de ayudantes de carne y hueso, las quintas, como las llaman algunos, utilizan tecnología para hacer las tareas. Las ’casas inteligentes’, detectan una fuga de gas y la controlan y se pueden administrar a distancia, por medio de un celular.


El fenómeno se está registrando fuerte en Chía, Cajicá y Sopó y está posicionando a los tres municipios de Cundinamarca en esta tendencia, luego de grandes ciudades como Bogotá, Medellín y Bucaramanga.


Según la empresa Technoimport, una de las pocas que trabajan sistemas inteligentes en el país, en el departamento se maneja el 10 por ciento del mercado nacional en ese tipo de construcciones.


“La Sabana es pionera por los condominios que se están haciendo y el estilo de las casas”, dice Germán Mesa, un constructor de Cajicá.


Así también lo confirma Liliana Sánchez, gerente de una empresa de automatización en Zipaquirá, quien asegura que estas poblaciones absorben el 15 por ciento del mercado de Bogotá.


Ya no son para el fin de semana La razón, según Mesa, es que muchos bogotanos buscan en estas residencias su nuevo hogar y no las viviendas de fin de semana. Por eso requieren sistemas sofisticados de seguridad y comodidad.


Es un hecho que esto va cambiando la vida en las poblaciones, y por eso, en Sopó por ejemplo, el alcalde William Venegas ya está estructurando un programa de pertenencia. Tanto para los que llegan como para los que habitan allí, de tal manera que no se pierdan la identidad y la cultura.


Aunque no existe una cifra oficial sobre las casas inteligentes ya instaladas en la Sabana, los constructores calculan que con los nuevos proyectos, los tres municipios podrían sumar unas 2.500.


La tecnología llegó al país hace cinco años, pero sólo hace dos que empezó a darse el ‘boom’.“Aún se cree que con sólo instalar cámaras se puede hablar de una construcción inteligente, pero que un sistema tome una decisión y solucione un problema sí hace que una vivienda lo sea”, agrega Sánchez.


Aunque todavía al comprar una casa -están entre los 500 y 1.000 millones de pesos- el sistema inteligente es un valor agregado, el ingeniero de diseño y automatización Andrés Domínguez considera que se está convirtiendo en una necesidad en cualquier nivel social.

lunes, 19 de octubre de 2009

Nueva tecnología de punta para "casas inteligentes"

La Unión Internacional de Telecomunicaciones aprobó un nuevo estándar técnico que hará más fácil conectar los electrodomésticos y los aparatos electrónicos de entretenimiento y sistemas de seguridad a una red para tener "casas inteligentes".

La norma se denomina G.hn, y facilitará la fabricación de esos artefactos, la compra, la instalación, expandirá la oferta de servicios y abaratará los costos.

Los dispositivos compatibles podrán manejar en un gran ancho de banda contenidos multimedia a velocidades de hasta 1 gigabyte por segundo.

Todo esto se hará a través del cableado que la mayoría de la gente ya tiene en su casa, incluido el coaxial y los de teléfono.

Los expertos calculan que los primeros chips de tecnología G.hn comenzarán a venderse a principios del año próximo.

miércoles, 14 de octubre de 2009

Domótica para salir de la crisis


El despegue de las casas inteligentes se ha retrasado debido al ritmo acelerado y casi mecánico que ha caracterizado la construcción de vivienda en estos últimos años de altísima producción, abandonando por el camino esta tarea pendiente.


A. ARAGÓN - Cuando muchas empresas del sector inmobiliario están lanzando al mercado agresivas campañas para llamar la atención de la demanda, surgen las iniciativas que realmente dan un nuevo aire a la vivienda residencial. Más allá de los comunes descuentos y las financiaciones a medida, existe una estrategia basada en la diferenciación que, al amparo de la crisis, puede vivir una eclosión definitiva: la domótica.


“Esperamos una profesionalización del sector de la promoción, que se termine el ‘todo se vende’ para que empiece una época en la que se tenga que apostar por la calidad, la innovación, la eficiencia y las nuevas tecnologías como hecho diferenciador y como valor añadido”, indica José Mª Vázquez, presidente de la asociación KNX User Club de España y director de marketing de Indomo.


Equipamiento de serie


El despegue de las casas inteligentes se ha retrasado debido al ritmo acelerado y casi mecánico que ha caracterizado la construcción de vivienda en estos últimos años de altísima producción, abandonando por el camino esta tarea pendiente. Apostar por la implantación de la tecnología dentro de las promociones representa una oportunidad de persuadir al comprador, siempre y cuando se mire hacia aplicaciones útiles que aporten confort, seguridad y eficiencia.


“La domótica que es ofrecida, instalada y mantenida por un profesional es una herramienta de persuasión”, según apunta Vázquez, que también hace partícipe al usuario de los beneficios de este mercado a través del blog ‘Tecnologías del hábitat’. Una casa domótica es garantía de tranquilidad, puesto que “en los últimos años, la tecnología aplicada al hogar ha desarrollado aplicaciones dentro del ámbito de la seguridad que resultan realmente efectivas de cara a proteger nuestras más valiosas pertenencias”, revela Miguel Ángel Alemany, director general de pisos.com.


¿Merece la pena pagar más?


La subida de precio del inmueble que implican las instalaciones domóticas es una inversión a largo plazo, ya que el ahorro energético que procuran se acaba notando en las facturas. “El coste adicional del promotor podría estar entre los 3.600 y los 5.400 euros, que para una vivienda de 180.000 euros, supone un 2-3% del precio final”, comenta el experto de Indomo. Teniendo en cuenta los plazos de amortización de las hipotecas, se recuperará varias veces la inversión.


Una instalación básica en una vivienda de 2-3 habitaciones y 90 m² podría ser la regularización de las luces para crear ambientes, el control de las persianas, la climatización y ampliarlo hasta donde nos permita nuestro presupuesto. La colocación de pantallas táctiles con termostato que permitan programar todas las funcionalidades simplifica todos los procesos y proporciona una gran comodidad. Éste es un “valor intangible” segñun el experto, ya que desde el primer día que se entra en casa se percibe el confort. En un momento en el que la búsqueda de nuevos escenarios es vital para desligarse del modelo tradicional, la domótica puede ser la respuesta.

Domotica un buen argumento de venta

Con la crisis, la implantación de nuevos valores añadidos en la construcción de viviendas se vuelve fundamental. En este sentido, el uso de la domótica en las promociones inmobiliarias es un buen argumento para la venta que no incrementa de forma exorbitante el precio final de venta.

Con la crisis, la implantación de nuevos valores añadidos en la construcción de viviendas se vuelve fundamental. En este sentido, el uso de la domótica en las promociones inmobiliarias es un buen argumento para la venta que no incrementa de forma exorbitante el precio final de venta. Según la responsable de la Secretaría Técnica de CEDOM (Asociación Española de Domótica), Marisol Fernández, en los últimos años la implantación de la domótica se basaba “principalmente en la vivienda de obra nueva, hasta en un 85% de los casos”, aunque ahora, con la crisis inmobiliaria, el sector ha “redirigido sus servicios”.
Según el responsable para Cataluña de Futurasmus, Narcís Saperas, estamos ante una “gran oportunidad para la implantación de la domótica en los hogares”, estableciendo el escenario perfecto para que las familias apuesten de forma definitiva por las casas inteligentes. Uno de los factores más atractivos a la hora de adoptar un elemento “inteligente” es la relación entre la domótica y la cuestión energética: “instalando domótica se puede ahorrar energía, tener un hogar accesible, mejor comunicado, y a la vez más seguro”, explica Fernández. “Lo que es más importante es que lo caro, al final, resulta barato”, explica Saperas.