Resulta curioso que gran parte de la población desconozca que existe una rama de la tecnología que estudia y desarrolla sistemas basados en programas de computación y dispositivos de acción automática que realizan las tareas básicas y las no tan básicas del lugar en el que vivimos. En la edición anterior, explicamos el concepto de domótica, y presentamos las características del programa “CASAS”, lo más reciente en esta rama. Ahora, trataremos sobre lo último en aplicación de la domótica.
La domótica se aplica parcialmente en esta ciudad, pues aún no existen casas completamente automatizadas. La automatización debe estar concentrada en cada punto del hogar, de manera que proporcione comodidad, seguridad, control (desde cualquier lugar en el que estés), ahorro, estilo sofisticado y compromiso con el medio ambiente. Las Casas Inteligentes que existen sólo aplican alguno de estos puntos, siendo los más usados los sistemas de alarmas de seguridad, sistemas de multimedia, de regadío para jardines y, recientemente, los de ahorro energético. Esto significa que aún estamos en pañales en cuanto al uso de tecnologías necesarias para automatizar las funciones del hogar; sin embargo, en la ciudad contamos con expertos que pretenden llevar estas tecnologías a nuestros hogares.
Los especialistas en el área son pocos, y menos aun los que dominan el concepto, ya que está orientado al uso consciente y eficiente de los recursos disponibles en el entorno. Algunos especialistas que dominan tanto la técnica como el concepto son: los ingenieros de IBA (Industrial & Building Automation) y ROSL Roque Sánchez.
Con más de un año en el mercado, IBA ha realizado alrededor de cincuenta proyectos de automatización en el país; quince de ellos en Santiago, la mayoría en industrias; pero también tiene a disposición trabajar con hogares, ya que para estos profesionales, el tipo de edificación no es una limitante.
Por otra parte, Roque Sánchez, ofrece sus servicios de manera independiente, tanto a residencias como a empresas, siendo estas últimas con las que más ha trabajado. Actualmente, está desarrollando dos proyectos de “Casas Inteligentes”. Un dato importante, según su experiencia, es que la mayor parte de las personas que solicitan productos y servicios para automatización desisten debido a que la inversión inicial es alta, y aunque gran parte de los solicitantes poseen recursos económicos suficientes, el hecho de desconocer los enormes beneficios, ahorros futuros y la poca costumbre al contacto con dispositivos tecnológicos, hace que terminen por dudar y no aceptar.
¿Quieres una casa inteligente?
Si estás pensando en convertir tu hogar en una casa inteligente, debes tener presente ciertos requisitos: aparte del dinero ahorrado, debes tener en cuenta que los costos son muy variables, pues todo depende del diseño y los recursos que se desean manejar.
Si no cuentas con la cantidad suficiente, puedes iniciar por etapas, los expertos pueden asesorarte e indicarte por dónde iniciar. También, es muy importante que tengas los planos arquitectónicos y eléctricos, ya que algunos sistemas requieren un UPS con salida regulada o un inversor de salida sinusoidal, (que emite señales análogas) ambos acompañados de un buen sistema eléctrico de tierra, debido a los problemas del servicio eléctrico que existen en República Dominicana, y que todos los santiagueros conocemos.
En caso de que quieras iniciar de cero, esta sería la opción de trabajo más apropiada, ya que todo estaría mejor pensado y no se incurriría en los gastos de remodelación y reparación, que seguro tendrás, si lo que quieres es modificar tu hogar.
Es muy cierto que estas tecnologías sólo están al alcance de quienes puedan manejarla; pero no es menos cierto, que con el pasar de los años todos, si no la gran mayoría, usaremos la automatización en cada aspecto de nuestra vida. Un ejemplo de que vamos por esta vía, lo podemos ver en las plazas comerciales, supermercados, grandes y medianas empresas. Esto funcionará de la misma manera que las computadoras, que con el transcurrir del tiempo se han vuelto indispensables, conocidas y manejadas por todos.
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